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viernes, 18 de enero de 2013

Good morning… I want to take this job.


               Esta semana ha dado muchos posibles temas de los que hablar… Además de yo tener una entrevista de trabajo el lunes, dos amigos míos la han tenido uno el martes y la otra el jueves. Cada uno ha compartido cómo ha sido su experiencia, sus sensaciones y emociones antes, durante y después de la entrevista, y los errores que creían haber cometido. Y me ha parecido un tema interesante. Cada vez sois más los que estáis en esta situación teniendo no una, sino miles de entrevistas, algunos tal vez en un futuro relativamente próximo, ya que debido a nuestra amiga la crisis, son pocos los que mantienen su puesto de trabajo durante un largo periodo de tiempo.

En Munich hemos tenido esta semana -4ºC más o menos constantes, y el medio metro de altura que ha alcanzado la nieve hunde tus pies y al final vas andando por la calle como si fueras Amstrong recién llegado a la luna… (Si consigues caminar más de 5 minutos claro, ya que lo normal es resbalar cada 4 pasos equilibrando la caída estilo Chiquito de la Calzada).

Así llegué a la entrevista de trabajo a las 11 p.m. con mi bufanda, mi abrigo de plumas, la nariz taponada, tosiendo, con dolor de cabeza y la voz de Constantino Romero, y me presenté lo más amablemente posible. Me disculpé por el catarro, reaccionando mi potencial jefe con un alejamiento brusco preguntando si era contagioso. Mal comienzo. Me sentaron en un cuartito sola y me ofrecieron un vaso de agua, dejándome a la espera unos eternos 5 minutos y entrando después de nuevo el jefe con mi CV, dando comienzo a la entrevista.

Primero hemos de tener claro que una entrevista es una negociación entre dos partes, ambas interesadas en resolver una situación, luego hay que posicionarse a la misma altura que el entrevistador; uno busca un trabajo y el otro un trabajador capacitado para su empresa. El miedo a las preguntas complicadas, a la intimidación, al ridículo y otros fantasmas, sólo nos dificultarán enfrentarnos a esta situación correctamente, obteniendo unos resultados lamentables.

El entrevistador , de latin-lover
Un truco personal es imaginarte (solo imaginarte) que el entrevistador es un colega, que se va de cañas con sus amigos, llora cuando le deja una chica, es sensible y se emociona viendo una peli, le gusta la música Indie, sale de fiesta hasta las 6 de la mañana, pelea con sus padres… (En función de la edad, si se trata de un abuelo de 80 años haz el favor de imaginarte otro tipo de vida). En resumen: imaginarte su vida personal, para así tomar conciencia de que es un ser humano con vida privada igual que nosotros, y no una máquina de hacer preguntas. ¿Parece una tontería?  Os aseguro que no lo es, tontería sería imaginarte a todo el mundo desnudo si tienes pánico escénico, que ya sabemos todos que no funciona.

La primera impresión es extremadamente importante. El resfriado me mantuvo en un estado somnoliento y con ello tuve la “ventaja” de no tener opción a ponerme nerviosa; por el contrario fui con una actitud segura, relajada y hablé poco (con mocos y en alemán, si me entendieron fue de casualidad) y preciso. Además fui (lo juro por mi madre) muy puntual, creo que esto puede parecer algo obvio pero hay que recalcar su importancia, pues predice cómo te comportarás en el futuro.

¿Prepararte las respuestas a las posibles preguntas? ¿Acaso te vas a inventar algo? Si conoces bien tus aptitudes (tus puntos fuertes y débiles) y tus objetivos creo que puedes ahorrarte el esfuerzo. Quizá puedas pensarlas mentalmente, pero no recomendaría emplear una tarde en ello, pues solo vas a conseguir ponerte más nervioso y la espontaneidad es una de las cualidades más valoradas.

Sin embargo, sí es imprescindible conocer bien la empresa que te está ofreciendo el puesto, pues probablemente te pregunten por qué les has elegido. Para ello Internet es una herramienta de investigación muy útil.
Serán evaluadas la presencia personal (todavía me pregunto cómo me han elegido a mí siendo un virus con patas), la buena educación, la espontaneidad, la cordialidad y la transparencia del entrevistado, además de un lenguaje correcto (es decir, nada de ‘¡porque me mola mazo este trabajo!’ y con voz audible, hay que prestar especial atención a estos aspectos.

Es aconsejable escribir previamente una lista con tus aptitudes personales, de manera que seas sincero cuando te describas no olvidando ni exagerando cualidades. Se aprecia mucho la demostración de entusiasmo, de ganas de trabajar, la capacidad de trabajar en equipo y una buena disposición para adaptarse.
Aprovecha y resuelve todas tus dudas –horario, condiciones laborales…-, sin centrarte especialmente en ninguna de ellas (en concreto la remuneración o las vacaciones), ya que lo que más se valora es el compromiso, la disponibilidad y las ganas de trabajar
Eso sí, lleva una libreta contigo para hacer anotaciones de las preguntas/dudas que te vayan surgiendo y así NO INTERRUMPIR.

Tras la entrevista me aconsejaron familiares y amigos enviar un e-mail de agradecimiento para así mostrar de nuevo mi interés específico en esa empresa, pensando yo que quizás ''quede de pesada/desesperada''. Pero efectivamente, el especialista en recursos humanos no es un tío al que te estás ligando (¿o sí?) y no se va a pillar más por tí porque no le escribas después de una cita. Seguramente tenga más ligues luchando por su amor esa misma semana y según he consultado, ese amor es conquistado si además de ser válido muestras INTERÉS. Así que la conclusión es que sí, un e-mail bien redactado (opcional) un día o dos después de la entrevista juega bastante a tu favor.

Podría profundizar más en este tema, pues comprende muchos puntos, pero tampoco se trata de escribir un libro y me gustaría leer vuestras experiencias, opiniones, sugerencias… 
Todo ello en Comentarios. J

Y con esto y un bizcocho…




"Sin fe se puede perder un juego cuando ya casi está ganado" (Paulo Coelho)

4 comentarios:

  1. Pues estos consejos además de prácticos, han sido efectivos, porque me he enterado que conseguiste el trabajo!!!!
    Enhorabuena por partida doble.

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  2. Yo de lo que pequé en mis entrevistas es de estar demasiado relajado. Mis conclusiones de mis errores fueron:

    -Estar concentrado en transmitir por qué vales para el puesto. Si no sabes algo, hay que decir que no piensas que sería ningún problema aprenderlo y por qué. Por ejemplo, por que sabes programas parecidos.
    -Aprenderme de pe a pa lo que hace la empresa, para la pregunta "qué hacemos nosotros?"

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  3. Buen post. Yo añadiría al interés, la motivación y los factores personales (puntualidad, pulcritud, etc) saber diferenciarnos del resto de candidatos. Debemos conocer bien cuáles son nuestros puntos fuertes y únicos, y centrarnos en ellos para desmarcarnos y solucionar objeciones que puedan surgir como salario, juventud, inexperiencia, etc. También está demostrado que reconocer un defecto al principio y recordar una virtud al final de la entrevista, ayuda.

    Un saludo

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  4. Tienes mucha razón, tu última frase me ha gustado especialmente como aportación al texto. Gracias. Y enhorabuena por tu página web, me he metido antes y escribes sobre temas muy interesantes, además de que coincidimos en muchos temas e intereses. Un saludo!

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