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jueves, 20 de febrero de 2014

¿La inteligencia predice el éxito en el amor?

Que poseer un alto nivel de inteligencia es requisito imprescindible para llegar a tener éxito profesional, no es ningún secreto. Sin embargo la inteligencia no es una característica directamente observable o medible en las personas, como el peso o la talla.

Digamos que el concepto de inteligencia, que ha sido diversamente definido a lo largo de la historia, se acerca mucho más a un constructo hipotético. Los psicólogos llevan desde hace décadas intentando hacer medible la capacidad mental, de manera que pueda conocerse con precisión el nivel de inteligencia de una persona. Y es por el reconocimiento evidente de la inteligencia como uno de los aspectos más importantes de la personalidad, así como por su importancia como predictor del éxito en diferentes ámbitos de la vida, por lo que se ha buscado y se sigue buscando, la manera de medirla de forma indirecta a través del desarrollo de una amplia variedad de tests y otras técnicas de evaluación psicológicas.

¿Y qué decir de su influencia en el amor, que es además del trabajo, probablemente una de las áreas más importantes de nuestra vida? ¿Es también la inteligencia un predictor del éxito en este ámbito? Esta suposición es de por sí bastante poco romántica. Parece como si se estuviera intentando encontrar la fórmula para calcular desde el inicio de una relación la probabilidad de éxito o fracaso, los obstáculos que sucederán en el futuro o las conductas de ambos así como su interacción y dinámica. Pero sí, la psicología investiga un concepto desde la década de los 90 que puede ser entendido como el equivalente al IQ (el conocido coeficiente intelectual) en el área emocional. Estamos hablando de la ya de sobra conocida inteligencia emocional, un constructo introducido en 1990 por los americanos John D. Mayer y Peter Salovey.



La inteligencia emocional

¿Pero qué significa exactamente esto de la inteligencia emocional? Pues no es otra cosa que la capacidad de una persona para manejar las propias emociones y las de las demás personas, es decir, saber reconocerlas, controlarlas y modificarlas, así como de controlar la conducta de forma mesurada. También en este campo se han elaborado tests para medir el nivel de inteligencia emocional, tomando como unidad de medida el EQ (coeficiente emocional), siendo las personas con una alta puntuación en estos tests, personas con un alto nivel de inteligencia emocional. 

Que esta capacidad sea en gran parte responsable de la escalada exitosa en el mundo laboral de un individuo es bastante comprensible. Pero mucho más obvio parece ser que una persona que tenga un alto nivel de inteligencia emocional tiene un mejor pronóstico en una relación de pareja. A lo largo de la relación aparecen múltiples situaciones complicada o dificultades en las que es requisito para superarlas tener cierta empatía y además de reconocer, manejar y expresar las propias emociones, ser capaz de reconocer las de la pareja, comprenderlas y manejarlas. 

Este es el enorme y principal gran problema de la mayoría de las relaciones. La baja inteligencia emocional conduce a una comunicación ineficaz y deficiente, que dan lugar a las míticas situaciones de "no sé lo que me pasa, luego no lo digo y encima espero que el otro sepa (adivine) lo que me pasa y reaccione como yo espero que lo haga". 

Cambiar de pareja por este motivo sería algo exagerado, pues el manejo de las emociones puede ser aprendido. En nuestro gimnasio mental hay también una máquina de ejercicio de inteligencia emocional, bastará con aprender bien la teoría (hay literatura por doquier en internet) y ponerla en práctica con intensiva frecuencia hasta que adopte su forma automática de manifestación en la conducta.



Esquema del entrenamiento (tabla de ejercicios) de tu inteligencia emocional. Pulsa para leer en mayor tamaño.


Parece fácil, y no lo es. Lo sé. Pero no hagamos imposible lo posible, a veces la disposición de una persona para hacer algo ya es significativo y debe ser valorado como un signo positivo y predictivo de un cambio a mejor, así como de que la persona miembro de una relación, se la toma muy en serio y tiene ganas de luchar por ella desarrollando individualmente sus capacidades.


¡Feliz fin de semana!


¡Hasta muy pronto!


  


2 comentarios:

  1. Muy buen articulo, muy útil. Sigo todos y cada uno de tusbpost, pues de todos aprendo. Muchaa gracias por compartirlos.

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    Respuestas
    1. Muchas gracias!! Me alegro mucho de que te aporten un aprendizaje útil. Ese es el único propósito :)

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