Qué frívolo y banal suena el título de mi nuevo artículo. Si fuera yo la que leyera un título así en la red, es más que probable que no me atrayera nada entrar a leerlo. No lo haría. Lo sé. Pero yo confío en que confiáis (valga la redundancia) en la calidad de mis contenidos, así como confío en que hayáis oido la palabra "flow" en alguna otra ocasión algo más seria, pues metida en esa frase podemos caer fácilmente en el error de relacionarla con ridículas, comerciales, sobrevaloradas y explotadas frases de moda (moda pasada para mi gusto) como Y.O.L.O. o carpe diem.
Qué vergüenza ajena me dan esas frases, dicho sea de paso.
Pues bueno, no es una palabra cool ni una moda. Es un concepto científico de la psicología positiva. Os lo juro. Y para que terminéis de creerme os voy a contar un poquito más acerca de este concepto de forma breve e introductoria, así podré relajarme con la palabra y utilizarla abiertamente en próximos artículos sin parecer imbécil.
Espera, me gustaría ponerle una banda sonora a tu lectura. No por nada especial, pero ha sido empezar a escribir sobre el tema y mi mente ha empezado a tararear esta canción, debe ser que pega de fondo. Mi subconsciente es bastante gracioso a veces y le pone banda sonora a las cosas.
Si te apetece seguirme, puedes escucharla tú también mientras sigues leyendo, yo me la voy a poner mientras sigo escribiendo.
(Si estás en Alemania, te toca buscarla en DailyMotion, así que entiendo que pases. ¡Lo siento! Nuestro querido país censura todos los vídeos por violación de derechos, ya sabes)
El concepto "flow" puede ser traducido como "flujo" y fue nombrado por primera vez en 1975 por un psicólogo conocidísimo en el área de la psicología positiva y que tiene el sencillo nombre de Mihaly Csikszentmihalyi. No, no se me ha caído la cabeza en el teclado mientras escribía ni ha venido mi hermana pequeña que no tengo a teclar al túntún para molestar, este es un apellido real, existe, y como sé que ni os habéis detenido a leerlo y pronunciarlo por pereza, a partir de ahora en mi blog será nombrado solamente Mihaly por razones obvias, pues no me puedo dedicar lo que me queda de vida a copiar de Google el nombre de este señor cada vez que escriba. No es mi culpa que sus padres se atragantaran el día que fueron a declarar su nombre en el Registro Civil.
Qué vergüenza ajena me dan esas frases, dicho sea de paso.
Pues bueno, no es una palabra cool ni una moda. Es un concepto científico de la psicología positiva. Os lo juro. Y para que terminéis de creerme os voy a contar un poquito más acerca de este concepto de forma breve e introductoria, así podré relajarme con la palabra y utilizarla abiertamente en próximos artículos sin parecer imbécil.
Espera, me gustaría ponerle una banda sonora a tu lectura. No por nada especial, pero ha sido empezar a escribir sobre el tema y mi mente ha empezado a tararear esta canción, debe ser que pega de fondo. Mi subconsciente es bastante gracioso a veces y le pone banda sonora a las cosas.
Si te apetece seguirme, puedes escucharla tú también mientras sigues leyendo, yo me la voy a poner mientras sigo escribiendo.
(Si estás en Alemania, te toca buscarla en DailyMotion, así que entiendo que pases. ¡Lo siento! Nuestro querido país censura todos los vídeos por violación de derechos, ya sabes)
El concepto "flow" puede ser traducido como "flujo" y fue nombrado por primera vez en 1975 por un psicólogo conocidísimo en el área de la psicología positiva y que tiene el sencillo nombre de Mihaly Csikszentmihalyi. No, no se me ha caído la cabeza en el teclado mientras escribía ni ha venido mi hermana pequeña que no tengo a teclar al túntún para molestar, este es un apellido real, existe, y como sé que ni os habéis detenido a leerlo y pronunciarlo por pereza, a partir de ahora en mi blog será nombrado solamente Mihaly por razones obvias, pues no me puedo dedicar lo que me queda de vida a copiar de Google el nombre de este señor cada vez que escriba. No es mi culpa que sus padres se atragantaran el día que fueron a declarar su nombre en el Registro Civil.