Quiero informarme... pero quiero informarme BIEN.

Pronto dominarás el mundo, buajajaja!

Ante el auge de los trastornos de salud mental en la sociedad, se ha puesto muy de moda en la última década bombardear a la gente con libros de auto-ayuda. Algunos están verdaderamente bien logrados. La mayoría sin embargo no están siquiera están escritos por personas cualificadas. Hablan del maravilloso poder de la mente y del control absoluto que tendremos de nuestra vida si dominamos ese poder. Internet ha contribuido mucho a esto. Información por doquier, tests baratos, googlear un par de síntomas y alarmarte pensando que tienes todas las enfermedades que existen y también las que no... Con tantos recursos a nuestro alcance hay que tener mucho más cuidado que antes con la fuente de información que elegimos para SABER. 

Jajajaja este me ha parecido lo más...

Además el escritor de estos libros distribuye "consejos", "ayuda" o "imperativos" a millones de lectores indiscriminadamente, sin tener en cuenta que cada lector es un individuo con su propia historia y experiencia, que parte de un nivel de desarrollo cognitivo determinado (incluyendo el grado de inteligencia emocional, que es el grado de capacidad de control de las emociones), un nivel sociocultural diferente, y así podría seguir enumerando durante horas factores y características que nos hacen únicos.

Claro que leerse un libro es mucho más barato que ir a un buen psicólogo, pero los autores deberían intentar limitarse a transmitir información lo más sobria posible y evitar distribuir terapia "to go" como si estuvieran en consulta, ignorando la variedad de capacidades, necesidades y expectativas de los lectores. YO cuento con MIS capacidades, quiero aprender sobre MI mente para resolver MIS problemas y persigo MIS metas, no las de doscientos millones de personas más. Como decía Ortega y Gasset: "yo soy yo y mis circunstancias". Y lo más importante a tener en cuenta, un mal consejo o una mala información puede dañar más que sanar.

Como he comentado en la publicación anterior, me interesa mucho el tema de las emociones positivas, y antes de empezar a postear sobre ello, quiero explicar por qué lo encuentro tan interesante. Creo firmemente en lo siguiente (sin excluir otros factores, no pretendo sonar radical): 

- Vamos a imaginarnos un continuo con dos polos. En un polo están las emociones negativas (miedo, ansiedad, ira, tristeza...) y en el otro las positivas (alegría, amor, humor...). El foco de atención que nuestro entorno le otorga a las emociones negativas y la promoción continua de éstas en la sociedad occidental es extremo y sin duda nos afecta enormemente (los medios de comunicación por ejemplo, transmiten a diario información de contenido negativo). Este exceso de negatividad desequilibra nuestra balanza emocional desplazando el peso hacia el polo "emociones negativas", siendo éstas las que dominan la perspectiva desde la cual miramos la vida y las que ponen nuestra mente en situación de riesgo (es ahí donde otro factores intervendrán en que un posible trastorno tenga lugar o no). 

Si centramos nuestro foco de atención en las emociones positivas, las conocemos, las buscamos y provocamos, podemos lograr fomentarlas y desarrollarlas para lograr el equilibrio entre unas y otras. Pero para eso hay que conocerlas bien... Ahora que he terminado exámenes escribiré con más frecuencia, así que hablando de foco de atención, no quitéis el vuestro de mi blog ;)

Hasta la próxima!

[[La frase de hoy estaba colgada en la puerta del centro de exámenes de la UNED... me ha parecido perfecta para el post de hoy :) os la copio en alemán que es como estaba escrita y espero que la traducción al español sea correcta.]]


"Im Leben geht es nicht darum, gute Karte zu haben, sondern mit schlechten Karten gut zu spielen" (Robert Louis Stevenson)

"En la vida no se trata solo de tener buenas cartas, sino que teniendo malas cartas sepas jugarlas bien" (Robert Louis Stevenson)