De Munich a Madrid... y de Madrid al cielo.

De Munich a Madrid... y de Madrid al cielo.

Efectivamente, a Madrid. El miércoles después del trabajo preparé mis cosas y... rumbo a mi ciudad natal. Me apetecía ya desde hace tiempo (exactamente desde Navidad) pisar de nuevo la capital española, mi Madrid, de la que tanto me he quejado y que ahora en cada visita tanto disfruto. Eso sí, no volvería ni loca a vivir allí. Es una ciudad interesantísima y con muchísima personalidad pero me parece que hay una diferencia entre una ciudad increíble para ver y disfrutar, y una ciudad increíble para vivir. No es lo mismo.

http://www.sanchez-dafos.com/

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Mi relación con esta ciudad es una relación que existe porque, además de haber nacido aquí, viven personas que quiero y guardo en ella buenos recuerdos, pero es una relación que solo funciona a distancia. Algo así como un ex: le ves y recuerdas los buenos momentos que pasásteis juntos pero cuando estás con él un tiempo corto te das cuenta de por qué ya no estáis juntos y de por qué ni muerta le tendrías de nuevo como pareja.

A mi familia y amigas también hacía tiempo que no las veía, así que he venido más feliz que un regaliz a dedicar tiempo a toda la gente que más quiero y que no tengo la suerte de ver a menudo. Bueno, y por mi parte, también a recorrerme la consulta de todos los médicos (he hecho un tour en toda regla, parecía una jubilada), a la peluquería, a comer jamón serrano y pescaíto, a un concierto, a salir de fiesta... en fin, que le he sacado partido a la visita.

Constantemente se me ocurren temas nuevos para el blog, y por el que propongo a continuación siento bastante curiosidad. Observando a mi familia, que como podréis comprender cada toma de contacto físico es para mí una novedad, me paré a pensar en la evolución que ha ido sufriendo mi relación con ellos a lo largo del tiempo y de la distancia, en cada una de las etapas que tanto ellos como yo hemos ido viviendo, así como en la relación que tienen ellos entre sí, que sí se ven muy a menudo. Además tengo cuatro sobrinas preciosas (dos pares de hermanas) y también me llama la atención la relación entre ellas.
Esto me hizo reflexionar sobre las distintas familias y los distintos tipos de relación existentes y apareció la típica bombilla encendida con la idea de la relación familiar como tema para mis próximos artículos, de ahí que en las dos próximas semanas me voy a dedicar a investigar y publicar sobre "las relaciones familiares".

Es un tema demasiado amplio... las relaciones entre padres las podemos dejar de momento a un lado para centrarnos en ellas cuando hablemos de "relaciones de pareja", pero concretamente la relación entre hermanos me parece un tema muy interesante, es un tema muy cotidiano y del que se suele leer menos que de relaciones de pareja o de padres-hijos. Me resulta muy curiosa la relación que tienen otros hermanos entre ellos, así como la que tengo yo con los míos.

Me he planteado algunas preguntas de las que voy a partir para realizar la investigación sobre este tema de psicología del desarrollo y aquí las escribo para dejaros con la miel en los labios. Estaré en busca de los , estudios más recientes, generaré los debates correspondientes y ofreceré todo conocimiento que encuentre relevante. Si a vosotros os surgen otras preguntas, tenéis sugerencias, así como conocimientos que queráis aportar, aprovechad este post para plantearlas y las incluiré en el estudio.

¿Lleva la posición en la familia algún tipo de efecto psicológico consigo? ¿Cuál? ¿Y la diferencia de edad? ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene ser hijo único? ¿Y ser hermano de familia numerosa? ¿Ser solo hermanos de un mismo sexo? ¿Se educa por igual a todos los hermanos o de manera diferente? ¿Qué influencia tiene la educación en la formación de la personalidad de cada hermano?



¡Hasta muy pronto!




"No considero nada vergonzoso honrar a los hermanos" (Esquilo de Eleusis)