lunes, 29 de julio de 2013

La amistad: Necesaria y saludable

En la vida, además de la familia, tiene mucha importancia otro grupo de personas que nos aporta otro tipo de satisfacciones: el grupo de amigos (aun no teniendo que pertenecer todos nuestros amigos al mismo grupo, entendiendo éste entonces como conjunto).
Tenemos unas necesidades básicas, las cuales son en parte cubiertas por nuestros familiares, pero nuestros buenos amigos cubren aquellas que nuestra familia no logra satisfacer, sobretodo en determinadas etapas de la vida, en las que las relaciones de amistad tienen especial relevancia, como en la adolescencia.
La buena relación de amistad entendida desde un punto de vista adulto, puede ser definida como afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato. Los adultos no entienden la amistad como una relación unilateral en la que una persona es atraída por otra, sino que implica una satisfacción psicológica mutua que se caracteriza por el entendimiento de los sentimientos y pensamientos implicados en la relación, por una comunicación sincera e íntima, por el cuidado mutuo físico y psíquico, por una estabilidad a lo largo de la vida que trasciende los conflictos habituales y por tener unas expectativas de reciprocidad en relación a los valores fundamentales de las relaciones afectivas: lealtad, honestidad, magnanimidad, sinceridad, etc.
Si bien todos creemos tener una idea clara de lo que significa la amistad, no tenemos el mismo concepto de amistad a lo largo de toda nuestra vida. Es decir, estas relaciones evolucionan a lo largo del ciclo vital.

Los niños describen en numerosos estudios sus ideas sobre la amistad, coincidiendo la enorme mayoría en tres puntos: un amigo es más que un compañero de clase, es alguien con quien se comparte un afecto y con el que se tiene algo especial.

Damon (1977) y Fuentes (1999) describen las diferentes etapas que constituyen la evolución de las relaciones de amistad desde la infancia hasta la adolescencia, dejando en evidencia claras y curiosas diferencias:

- Primera infancia. De los 0 a los 2 años es muy complicado hablar de "relaciones de amistad", sin embargo sí se observa una clara inclinación del bebé a interaccionar positivamente con aquellas personas con las que han tenido previamente una experiencia positiva. Eligen interaccionar con éstas a hacerlo con personas desconocidas o con las que tuvieron previamente algún tipo de conflicto.

- Etapa pre-escolar. De los 2 a los 6 años las relaciones se caracterizan principalmente por la visión egocéntrica del niño. A estas edades no diferencian la propia perspectiva de las de los demás, son incapaces de reconocer que los otros puedan interpretar la misma experiencia social de forma distinta. La amistad en esta etapa se caracteriza por relaciones muy inestables y muy sensibles a la ruptura por conflictos interpersonales. El "amigo" suele ser básicamente el niño que juega a menudo con él o vive cerca de su casa. Además las amistades en esta etapa suelen estar controladas o dirigidas por los padres o tutores.

- Etapa escolar. De los 6 a los 12 años se produce un cambio esencial en las relaciones amistosas: el niño no está ya centrado única y exclusivamente en su visión del mundo, sino que es capaz de entender los pensamientos, sentimientos y emociones del amigo. Se produce una relación de cooperación y ayuda recíproca. Es frecuente en esta etapa que el niño elija como amigo a un igual que le demuestre afecto, que se preocupe por sus necesidades y en general suelen ser del mismo sexo. Son relaciones más duraderas que las de la etapa anterior y si se forma un estrecho y auténtico vínculo afectivo pueden perdurar durante muchos años, pasando a ser una amistad verdadera en la edad adulta.


El concepto de la amistad en la adolescencia

¿Cómo viven los adolescentes este tipo de interacción? Pues bien, los adolescentes, chicos y chicas, pasan durante esta etapa cada vez más tiempo con los amigos sin supervisión adulta continua y prestando atención a las expectativas y opiniones del grupo, siendo especialmente susceptibles a la influencia de éste. Conciben la relación de amistad como una relación mucho más duradera de lo que consideraban en la infancia. Pasa así de estar basada en el juego a estar basada en la comunicación. Su identidad se fusiona en gran medida con la de "su grupo de amigos" y su búsqueda de aceptación dentro del grupo de amigos así como por los diversos grupos de su entorno se torna de vital importancia. A pesar de que los grupos de adolescentes suelen estar formados por individuos muy semejantes entre sí, éstos tienden a sobreestimar esa percepción de semejanza de los amigos respecto a ellos mismos.



Las relaciones de amistad ganan un peso enorme durante esta etapa, pues la comunicación pasa de temas superficiales a temas profundos de autoexploración, de apoyo emocional y de autorrevelación (esto último significa poder hablar de cuestiones que realmente preocupan al adolescente, como sus sentimientos, pensamientos, deseos o miedos más profundos). Así, los amigos suponen una gran seguridad emocional y un refugio para resolver problemas psicológicos frecuentes en esta etapa como la ansiedad o la soledad, debidos a la inestabilidad de la relación que mantienen a menudo con sus padres, a causa de la característica actitud de rebeldía.
Los adolescentes tienen relaciones de amistad muy intensas, que se caracterizan por un conocimiento mutuo y donde el afecto es una constante en las interacciones. Valoran y eligen amigos con características psicológicas parecidas así como con inquietudes, intereses y enfoque vital similares. Las expectativas respecto a lo que consideran una verdadera amistad están relacionadas con la lealtad, la intimidad, la sinceridad, la confianza y el respeto mutuo. La intensidad de las amistades en esta etapa es tal, que una decepción en cualquiera de estos ámbitos pueden suponer no solo la ruptura de la relación sino un gran impacto negativo en el desarrollo de la persona afectada.

Es a partir de la adolescencia cuando las relaciones de amistad se van enriqueciendo a lo largo de la vida con las nuevas experiencias vitales de unos y otros. Las distancias y los conflictos dejan de ser un obstáculo como era anteriormente para pasar a disfrutar y mantener el vínculo afectivo estable y duradero que caracteriza la amistad adulta.

Otro aspecto que creo que también podemos observar todos es la diferencia entre las relaciones de amistad que inician y mantienen adolescentes y las que mantienen los adultos. Los adultos, al tener una personalidad más formada y mucho más estable, tienden a exigir más de una relación y a tolerar menos. Es decir, una amistad duradera será más sólida que una recién iniciada, la cual terminará con mayor facilidad a la mínima señal de disfunción. Además, los adultos tienen generalmente más dificultad para iniciar relaciones de amistad, teniendo mucho que ver la estabilidad del estilo de vida durante esta etapa (trabajo, responsabilidades y obligaciones, etc.). Los adolescentes sin embargo suelen mostrarse más conformistas, ceden con más facilidad a la presión al grupo de iguales y se encuentran en más situaciones que favorecen el encuentro y conocimiento de nuevas personas.

Durante la lectura de este artículo seguro que han aparecido en tu mente una serie de personas, que serán con bastante seguridad aquellos que consideras tus mejores amigos o amigas. Tienen mucho valor, muchas veces los subestimamos, les prestamos poca atención, pero ellos son los responsables de una gran parte de tu felicidad, los que al final están ahí para tí, y es de vital importancia entregarte y cuidar cada una de estas relaciones, pues dicen que los amigos son la segunda familia, la familia que tú has elegido, y que te acompañarán a lo largo de tu vida en lo bueno y en lo malo. Son sin duda y según los resultados de bastantes estudios, los ingredientes básicos para tener una vida feliz y plena. Así que aprovecha ahora que es verano y tienes más tiempo libre para dedicárselo a todos aquellos amigos que quieres y que te quieren. ¡Se lo merecen!



¡Hasta muy pronto!

"Un amigo es uno que lo sabe todo de tí y a pesar de todo te quiere" (Elbert Hubbard)

3 comentarios:

  1. Muy muy bueno Rocío!!!!! sigue así!!!!

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  2. Muchas gracias. Me alegra mucho recibir tanto apoyo.

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  3. Exactamente! son tan necesarios los amigos!! Super lindo, Rocio.

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