lunes, 8 de julio de 2013

La naturaleza no hace nada en vano.


Ayer domingo fue un día de esos en los que tu cuerpo te pide movimiento y decidimos coger las bicicletas rumbo a Starnberger See, un lago precioso e inmenso a 3 horas de Munich.

El camino fue una maravilla... el silencio, el aire limpio, los árboles altísimos,verdes,frondosos; los laguitos, el río Isar, los extensísimos campos de trigo, el sol agradable y el calor no demasiado fuerte, la brisa fresca... Más perfecto no pudo ser el dia.

La sensación de bienestar era extraordinaria,fue una ocasión estupenda para hacer deporte al aire libre,para disfrutar de la compañía,para meditar,y sobretodo para disfrutar del contacto con la naturaleza.
Esto último no es intrascendente,teniendo en cuenta que vivimos en una ciudad relativamente grande. No es comparable a Madrid (mi ciudad natal), pero no deja de ser una ciudad. Y los que vivimos en ciudades grandes no tenemos el privilegio de tener contacto frecuente con la naturaleza si no lo buscamos,nos tenemos que conformar con parques y ríos de ciudad,y no le damos permiso a la naturaleza para volverse rebelde. La adaptamos a nuestros caprichos. Así somos.
Y el contacto frecuente con la naturaleza es muy importante,tanto,que tiene efectos terapeúticos. ¿Por qué? Porque los seres humanos tenemos una necesidad innata de contacto con la naturaleza. ¿O vivíamos acaso al principio de los tiempos en el décimo piso de un rascacielos en Nueva York?
Muchas veces el simple hecho de salir a dar un paseo a un parque o mirar los árboles desde una ventana nos relaja y nos ayuda a liberar tensiones del día a día. Lo vamos buscando. Inconscientemente.





¿Cómo influye la naturaleza en nuestra salud?

La relación naturaleza-salud es un tema muy estudiado desde hace bastantes años.
La revista Observer,de la Association for psychological Science de los Estados Unidos, ha publicado hace unos años un artículo en el que se revisan los resultados de las últimas investigaciones relacionadas. Para no aburriros, todos los resultados indican que el contacto con entornos verdes incrementan el bienestar psicológico y disminuyen la agresividad y la irritabilidad, además de aumentar la capacidad de atención. También mejora el bienestar físico. Existen evidencias de cómo los entornos verdes han reducido el tiempo de recuperación de los pacientes intervenidos quirúrgicamente.

Las personas que viven en entornos verdes parecen gozar de un mayor nivel de salud en general que las personas que viven alejadas de la naturaleza. Los científicos han controlado en los últimos estudios además otras variables como el nivel socioeconómico,el nivel cultural o el tipo de alimentación entre otros.
El bienestar y el nivel de salud han sido medidos en los diferentes estudios con técnicas subjetivas (autoinformes,encuestas,entrevistas,etc.) así como con técnicas objetivas (medición de la presión arterial, rendimiento en tests neurocognitivos estandarizados,medición del funcionamiento del sistema inmunológico,etc.).

Qué dicen las investigaciones científicas

En la década de los 80 del siglo XX, el psicólogo Stephan Kaplan y sus colaboradores de la Universidad de Michigan aportaron los primeros estudios científicos acerca de los efectos de la naturaleza en la salud.

Descubrieron a raíz de numerosos estudios que la exposición a espacio naturales tenía un profundo efecto restaurador en la capacidad de concentración del cerebro. Otra investigación posterior en 2008 con estudiantes también liderada por Kaplan y publicada en la revista Psychological Science, demostraba que aquellos que vivían en un entorno natural puntuaban más alto en tareas de alta concentración.

Kaplan defiende la teoría de que la causa reside en la evolución de nuestros ancestros,que se han desenvuelto siempre en entornos naturales. Gracias a ello nosotros nos sentimos más relajados y cómodos cuando estamos en estos entornos.

Otro estudio más reciente,de Kuo y Sullivan junto con otro colaborador de la Universidad de Illinois,ha encontrado una relación positiva entre exposición a la naturaleza y autocontrol. Otros estudios fortalecen este resultado añadiendo el descubrimiento de una relación positiva entre ausencia de entorno natural y agresividad o impulsividad. En ausencia de naturaleza estos rasgos aumentan considerablemente.

Por último,los investigadores británicos Richard Mitchell (Universidad de Glasgow) y Frank Popham (Universidad de St. Andrews),publicaron un artículo en 2008 sobre un estudio que realizaron y donde señalan que el contacto directo con la naturaleza podría reducir la tendencia a padecer ciertas enfermedades. Otros resultados de otros estudios son que la exposición a entornos naturales reducen el estrés y disminuyen la sensación de dolor (sobretodo en pacientes con dolor crónico), reduciéndose consigo el número de medicamentos que estos pacientes toman.

La influencia de la naturaleza en el bienestar físico y mental es una razón suficiente para decidir hacer más planes este verano al aire libre,en entornos naturales como la playa,la montaña,el campo o en bosques.


...y si además a la toma de contacto le sumas ejercicio físico,
nadie más saludable y mentalmente estable que tú...





¡Hasta muy pronto!


"Solo la naturaleza hace grandes obras sin esperar recompensa alguna"(Alexandr. I. Herzen)
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1 comentario:

  1. Eso es en alemania?????? bueno buenoo, me fliipa este articulooo rociooooo.

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